Nuevo día para realizar una nueva aventura.- pensó Mateo, así que invito a sus amigos Mario, Matias y Gonzalo a explorar el cielo azul, que estaba plagado de nubes de todo tipo.
En su avioneta se montaron los cuatro intrépidos exploradores, con Mateo al mando.
¡Vamos a por la primera gran nube!.- dijo Mateo.- ¡Es de algodón de azúcar y con el hambre que tenemos nos la comeremos entera!.
Los cuatro amigos empezaron a comer hasta hartarse.